sábado, 16 de enero de 2016

Calcetines con zapatos y sandalias, es posible?

Hace un par de temporadas que surgió la complicadísima tendencia de llevar calcetines con zapatos y sandalias, pero es cierto que aún no ha llegado a calar en la calle. Las pasarelas y los estilistas insisten pero la gente no se termina de lanzar. Es una de esas tendencias con las que hay que tener mucho cuidado si no quieres fallar estrepitosamente. Lo mismo que pasa con el animal print, actitud, queridas, eso es lo único que nos hace falta.

Veamos algunos ejemplos de aciertos:


Qué? Os atrevéis?

jueves, 14 de enero de 2016

Estamos buenas y lo sabemos

La que más la que menos nos pasamos la vida a dieta y quejándonos de nariz, de cadera, de rodillas, etc.
Es nuestra esencia: quejarnos.

Pinterest

Y mientras tenemos 20 años y aún podemos hacer algo, pase, pero ya, a nuestras edades (casi 40 o menos), lo que procede es mirarnos al espejo, aprender lo que somos, aceptarlo, querernos y vestirnos en consecuencia.

Visto en pessoagentehumana.blogspot.com

Todas tenemos defectos y virtudes. Los defectos los tenemos perfectamente identificados. Las virtudes, parece mentira, pero en muchos casos tenemos que esforzarnos mucho por encontrarlas. Y las hay, queridas, todas somos más o menos bellas, y lo seremos más aún si sabemos vestirnos adecuadamente.

Así pues, vamos a mirarnos con objetividad. Identifiquemos nuestras formas, nuestras virtudes (para destacarlas) y nuestros defectos (para disimularlos).

Vamos a querernos un poquito más, señoras, porque nosotras realmente lo valemos.

Nina Masic



martes, 12 de enero de 2016

Crónica de las mejor y peor vestidas de los Globos de Oro

Ya sé que es un topicazo de post pero es que no lo puedo evitar, me encanta eso de hacer la crítica de las mejor y las peor vestidas.

El domingo empezó la temporada de premios con la entrega de los Globos de Oro. 

Hemos visto mucho escote hasta la cintura, mucho colorido y, sobre todo, mucho color azul oscuro.

Pero vamos al lío.

Las peor vestidas para mí fueron:

Emilia Clarke vestida por la Maison Valentino. El vestido es impresionante, como todo lo que hace la Maison (o casi todo), pero a ese cuerpo le hace un flaco favor. ¿No la veis como un poco menguada? Le acorta el torso y no la estiliza en absoluto. Quizás un moño alto hubiera logrado el efecto óptico contrario y hubiera salvado el look.
Michaela Watkins. No he conseguido saber de quién es el vestido, pero a ella le sienta como a un santo dos pistolas. Esos hombros más caídos de lo conveniente, ese escote... Esa talla extra en la parte de arriba... Ese volante...
América Ferrera no puede estar más desacertada. El color amarillo, al contrario que pasa con J.Lo, le sienta como un tiro. I have no words...
Firmado por Jenny Packhan.
Pero eso qué es??? O sea, fatal, de las peores. Ni es un color para ella ni el conjunto es bonito en absoluto. Kate Hudson ha fallado estrepitosamente con este ¿vestido? de Michael Kors. El peinado tampoco me parece el adecuado para un evento como este. Un recogido alto hubiera dignificado un poco este outfit imposible.
O sea, no.
¿Y esto?? No sé, falla algo. O muchas cosas. Sobra el adorno negro del cuello, o quizás no; si quitas los hombros caídos y lo conviertes en una especie de escote halter puede que funcione. Pero ese recogido bajo y ese maquillaje no lograrían darle arte al look de ninguna de las maneras. Un desastre, vamos.
Natalie Dormer vestida de J. Mendel.
Heidi Klum.
Lo primero: esta señora se ha pasado tres pueblos con el bronceado (ya sea propio o pintado). Lo segundo: está tan esquelética que dudo que le pueda sentar bien algo. Y lo tercero el volumen que le aporta este vestido de Marchesa hace que se la vea aún más delgada.
Todo eso y que el plata no es su color.
Rooney Mara. Con este look ando un poco loca. Me gusta, pero hay algo que no; creo que este vestido de Alexander McQueen no es para ella. Su tono de piel hace que el protagonista sea, no el vestido, sino el color de labios, un rollo gótico que no encaja mucho con el resto.
Rob Lowe y su esposa, Sheryl Berkoff. No tengo ni idea de quién iban vestidos, pero iban mal mal mal... Fatal. Ella con un vestido embuchador negro rematado con el complemento que nunca se debe llevar con este tipo de vestido: un collar largo hasta la cintura. Él... en fin, qué decir... 
Este vestido de Prada no está mal. Ni bien tampoco. Vamos, que ni frío ni calor. Pero es que ese escote no está hecho para el pecho de Katy Perry, ¿no creéis? Se lo aplasta y no le favorece. Su moño bumpit, además, me parece un poco de señorona, le echa años encima. No no y no.
Patricia Arquette, con su vestido de Paula Ka, consigue el efecto contrario al de Katy Perry. Un pecho excesivamente voluminoso para ese escote. Sé las pone de corbata y el resultado es un poco... ordinario?
Mención aparte merece el vestido de la Maison Valentino que luce Kirsten Dunst. Me produce un poquito de respeto decir que no a algo que haga la Maison... Pero es que no, esta vez no, me parece un vestido bastante chabacano. El maquillaje, el peinado y las joyas intentan hacer brillar un vestido que, por vulgar y aburrido, no puede brillar de ninguna de las maneras.
No tengo nada en contra de este Lanvin, en absoluto, de hecho me parece precioso, pero creo que a Rachel McAdams no le sienta bien. Ni el color del vestido ni el de labios.
Melissa McCarthy malvestida por sí misma, Melissa McCarthy Design.
No words...

Las mejor vestidas:

Jennifer Lawrence, un poco envejecida por el peinado pero espectacular con este Dior Haute Couture.
Viola Davis luciendo un maravilloso vestido de Marchesa.
Aunque sé que voy e contra de la mayoría de la crítica, a mí me ha encantado este Alexander McQueen que se ha enfundado Catriona Balfe. Las capas de encaje y el estilo lencero y un poco gótico creo que le sientan a las mil maravillas.
Malin Ackerman, aunque creo que no acierta del todo con el color, está impecable con este vestido de Reem Acra (difícil no acertar con este diseñador)
Sunrise Coigney y su marido, Mark Ruffalo, ambos, impecables, vestidos de Valentino.
El puesto de honor, sin duda, es para Cate Blanchett. Este espectacular vestido de Givenchy merece el primer puesto por su osadía. Y ella por saber llevarlo, que no es fácil. El peinado ha sido muy criticado pero a mí no me desagrada.
Esta obra de arte de Ricardo Tisci en rosa empolvado encontró en Cate Blanchett la percha perfecta.
Jane Fonda con un maravilloso y elegantísimo vestido de Hedi Slimane para Saint Laurent.
Kate Bosworth, de Dolce & Gabbana. Está chica casi nunca se equivoca. El vestido es perfecto para ella. Además, el maquillaje y el peinado le ceden todo el protagonismo. 
Parfait!
Incluyo entre las mejor vestidas, y sin que sirva de precedente, a Jennifer Lopez, no porque sea un look del otro mundo sino porque le reconozco el mérito de, por una vez, no ir dando la nota con transparencias excesivas, enchorizamientos corporales y ordinarieces varias. Esta vez, con un elegante Giambattista Valli, va más que correcta. El amarillo siempre es arriesgado y hay que reconocer que a ella le sienta de maravilla. Me ha recordado al glamour de la época dorada de Hollywood.
Sólo me fallan esos labios, pero vamos, nada importante. 
Los zapatos de Jimmy Choo redondean el look.
Sarah Hay esta guapísima con este romántico diseño de Marchesa, aunque creo que el gris no le favorece demasiado. El peinado y el maquillaje redondean el conjunto.
No puede faltar un palabra de honor rojo en una alfombra roja. Esta vez, de Armani Privé, lucido por Emmy Rossum y completado con las joyas, el peinado y el maquillaje perfectos. Impecable.
Ni Rosie Huntington me apasiona ni Versace es santo de mi devoción, pero chica, juntos han obtenido un resultado más que decente. El corte es impecable y a ella le sienta como un guante. El dorado, sin duda, es su color. Bravo!
 Kate Winslet. Impecable, de Ralph Lauren.
Olivia Palermo. Lo de esta chica no es ni medio normal. Con todo lo que se pone está fabulosa. ¿Quién dijo que el rosa y el rojo son difíciles de combinar?
Brillante, con nombre español, de Delpozo. Una de las mejores, sin duda. Y de las pocas, si no la única, que iban de corto. 
Todas las fotos son de Vogue