Ana Crónica Shopping: 2016-02-21

Últimamente, el mundo de la moda está de lo más aburrido. Piensan y diseñan los cuatro de siempre y el resto se dedica a copiarles. O a "inspirarse", como dicen ellos. Pero sea como sea, gracias a ello, los que no somos hijos de Amancio Ortega podemos acceder a las tendencias y a la moda en general sin tener que rehipotecar la casa.

¿Y qué diferencia hay entre una falsificación y una "inspiración"? Sencillo: las "inspiraciones" siempre incluyen ciertas diferencias del diseño original; eso impide (aunque no siempre) que se les pueda denunciar por plagio. Y, por supuesto, no ponen ni el logo ni la marca del diseño original.

Mi opinión, repito: mi opinión, no pretende ser ley ni moralizar. Cada uno puede hacer lo que le dé la gana, y respeto que otra gente lo vea de manera diferente, pero yo lo veo así:

Yo nunca he comprado ni compraré una falsifación. Creo que hay que respetar el trabajo de los artistas en todo, tanto en cine, como en música, en literatura o en moda. En lo que sea. Si te lo puedes permitir, te lo compras, y si no, pues te buscas otra cosa. No entiendo esa necesidad que tiene alguna gente de que los demás piensen que se pueden permitir cosas que en realidad no se pueden permitir.

No, yo no me puedo comprar un Birkin de Hermés y no veo el problema en decirlo. Así es que nunca me veréis con un Birkin (a no ser que me toque el Euromillón, que entonces sí, será lo primero que haga, jajajaja).

Pero, sin embargo, me encanta el diseño del Birkin.
Entonces, ¿qué hago?. Pues busco algún bolso que se le parezca; una "inspiración". No quiero que mi bolso se parezca lo máximo posible al Birkin, no, yo sólo quiero que el diseño me guste, pero nunca compraré un bolso en el que ponga Hermés (porque sería falso), ni Hernes, ni Harmes, ni leches...

¿Recordáis aquel post en el que hablaba de que teníamos que aceptar nuestro cuerpo tal y como es? Pues esto es lo mismo, aceptar nuestro modo de vida y nuestro presupuesto tal y como es. Que también podemos ir maravillosamente vestidas con modelitos de menos de 80 euros. Que hay artesanos que hacen unos bolsos y unos zapatos maravillosos y con una calidad extraordinaria por menos de 100 euros.

Que nosotras valemos por lo que somos, y no por el bolso que llevamos colgado.

Dicho lo cual, y lo siento por la chapa, queda oficialmente inaugurada la sección Buscando... inspiración.

Empezamos, cómo no, con el Birkin de Hermés, el bolso más caro del mundo y, para inversores, una pieza que se revaloriza año tras año. Hace poco leí un artículo que decía que estos bolsos se revalorizaban más que el oro. Todo lo que rodea a esta pieza es fascinante, desde su historia hasta su proceso de creación. Debe su nombre a la mítica Jane Birkin. Si quieres saber más, pincha aquí.

El original